El Chico Pesimista

El chico pesimista

Había una vez, en la ciudad de Sevilla, un chico llamado Juan que siempre veía las cosas malas de todo y nunca las buenas.

Un año, por Reyes sus padres y resto de familiares, le regalaron sus juguetes y cosas favoritas. Pero él, suempre les veía rayones, manchas, el precio o simplemente, no le gustaban.

Cuando sus amigos lo invitaban a jugar a fútbol, el decía:

-No, porque me puedo manchar.

Tan pesimista era, que perdió todas sus amistades.

El lloraba, pues no sabía que hacer, hasta que un día, la psicóloga del colegio vió lo que sucedía y habló con sus padres diciéndoles:

-Vuestro hijo, ha perdido todas las amistades, pues es demasiado pesimista.

Los padres de Pepe, pues así se llamaba el niño; no sabían que hacer y cuando pidió consejo al psicólogo, este les dijo:

-Comportense ustedes con el igual de pesimistas que se comporta el con los demás.-Y estos, así lo hicieron.

Cuando Pepe pedía algo a sus padres, estos siempre le decían “no” buscando una escusa lo más pesimista posible.

Ese año, no se fueron de vacaciones y tampoco recibió regalos por su cumpleaños ni fiesta, pues (aparentemente) sus padres estaban en banca rota. Tampoco recibió regalos ese año por Reyes y, poco a poco, Pepe fue dándose cuenta de lo que sucedía.

Este, fue cambiando todo su pesimismo y, poco a poco iba siendo más optimista.

Con dificultad, fue recuperando a todos sus amigos y, más tarde, el psicólogo del colegio, convocó a sus padres para una reunión, en la cual les dijo:

-Vuestro hijo, ha cambiado radicalmente. Ya no es tan pesimista, poco a poco ha ido recuperando sus viejas amistades. Nuestro plan ha funcionado.

Y Pepe volvió a ser el mismo niño cambiamte (optimista-pesimista) que era antes, sin hacerlo pagar a los demás.

MORALEJA:

No hagas tus penas las de los demás