EL VELERO
EL VELERO
Por lo general es un barco que se impulsa por el viento para poder desplazarse por el agua esto nos da pie a muchas cosas y ejemplos en nuestras vidas.
La punta del mástil mayor apunta al horizonte, que es allí donde nos fijamos hacia donde queremos ir pero la realidad es otra, hay que ayudarse de los demás para gobernar las velas aunque nosotros queramos llevar el timón. Este ejemplo en nuestras vida es el comienzo de empezar una nueva aventura, el mal tiempo, las adversidades, el no ver tierra en el horizonte nos hace pensar hacia donde vamos, que rumbo tomar.
Llega el momento que nos tenemos que dejar guiar por la brújula, es hora de tomar el timón y dirigirnos hacia donde queremos ir.
Este lindo velero empieza a saber luchar contra tiempo y mareas, lo bueno de esto es que tenemos el mundo por explorar como nuestros primeros padres que creyeron que la tierra era cuadrada y al explorar, se dieron cuenta que el mundo era redondo y gira a su alrededor.
Por fin nuestro velero empieza a inflar sus velas y a tomar su rumbo, el descubrir nuevas tierras, el entender que aunque estamos en un bonito barco no estamos solos y el mundo es grande y diverso .El rumbo que se toma es el que uno desea y siempre se puede echar el ancla, frente a la costa que queremos explorar siempre.
Aunque no lo creamos nos vamos a encontrar lo mismo que de dónde venimos gente mala gente buena y lo mismo que dejamos atrás eso nos da pie a entender que el velero en parte nos da una libertad de movimiento, el aire que golpea tu cuerpo esa sensación de pelear contra las olas y en definitiva encontrarte con un mundo de liberta que andábamos buscando y teníamos bajo nuestros pies.
Moraleja. Aunque demos la vuelta al mundo en un velero hay que saber estar con los pies en tierra