El Árbol de Navidad
El árbol de Navidad parece que es de origen nórdico, con sus celebraciones y ritos a Frey, Dios del Sol y la fertilidad, adornándolo con manzanas y velas. Era unos días antes de la Navidad cristiana, sobre 13 de diciembre, día de Santa Lucia.
La religión cristiana quiso apropiarse de esta tradición, creando una versión adaptada a sus intereses. Según ellos, un santo evangelizador San Bonifacio, fue su iniciador en Alemania (680-754), cuando esta costumbre se venía realizando hacia cientos de años, sobre un roble, el árbol sagrado, el árbol que sostenía el palacio de (Thor) su Dios,donde residía su paraíso El Val-halla.
Los nórdicos, también llamados Vikingos tenían una concepción del universo y sus dioses, muy diferente a la nuestra, amaban y respetaban la naturaleza y veían dioses y fuerzas que dirigían el mundo, en la propia naturaleza. Creían que el destino estaba escrito desde el nacimiento. Eran nobles, en su forma de pensar, y actuar, dueños y responsables con sus actos y destino,sin moral, sin esperar perdón.
La costumbre del árbol, ha llegado de mano del protestantismo en Norteamérica y Europa como contraparte del belén. En España de mano de una princesa rusa, Sofía Troubetzkoy que se casó con el Marqués de Alcañices, celebrándolo en su ya desaparecido palacio del mismo nombre, allá sobre el año 1870 en Madrid, donde se instalo el primer árbol de Navidad.
El rojo del árbol era por el Sol, la sangre, el fuego. El verde por la naturaleza, y sus espíritus. Existen unos 10.000 practicantes de esta antigua religión en España, la religión (Alsasu) Thor y Odin sus dioses.
EL ÁRBOL DE NAVIDAD