¿POR QUÉ SOY MÚSICO?

¿Por qué soy músico?

 

Todo empezó cuando yo solamente era un niño de apenas diez años, en el colegio tuve por primera vez asignatura de música en la que aparte de dar la teoría que correspondía a la iniciación en este tema (notas, escalas etc..).Nos enseñaban a tocar la flauta dulce. Este instrumento me conquisto rápidamente y gracias a mis repetidas practicas en casa conseguí dominarlo fácilmente, estaba súper atento en las clases las esperaba con mucho interés y entusiasmo y durante estas me mantenía atento durante toda la clase a diferencia de mis compañeros pues esta asignatura ellos la utilizaban para pasar el tiempo haciendo otras cosas en vez de atender. Debido a tanto interés que mostraba comencé rápidamente a dominar la lectura de partituras y a tocar la flauta con facilidad.

Siempre era el primero en aprenderse las partituras de memoria y en tocarlas correctamente. Poco a poco fui mejorando y desarrolle una cualidad que solo los grande músicos la tienen que consistía en tocar las canciones de oído, esto quiere decir que no me hacía falta una partitura para tocar una canción que yo solo era capaz de ponerle notas a las canciones, por ejemplo escuchaba una canción en la radio y era capaz< de traducirla a notas musicales e interpretarla con la flauta. Esta cualidad me hizo muy popular entre mis compañeros y todos me pedían que les escribiera las notas de la canción que les gustaba.

Mi padre al ver esta cualidad en mí al tiempo me propuso que porque no me apuntaba a la banda de música del pueblo yo acepte.

 

Me apunte a la banda de música del pueblo con la idea de tocar el saxofón pero no había saxofón disponible y tuve que estar un tiempo tocando el clarinete, después pase a la trompeta, trombón y tuba, hasta que conseguí ahorrar dinero con los regalos de mi primera comunión y mis padres me ayudaron con el dinero que me faltaba para comprarme un saxofón que me costo unas 200.000 pesetas en el año 1999. Era un saxofón estándar marca yamaha pero para mí era el ferrari de los saxofones, brillaba muchísimo y sonaba genial. Entonces un compañero saxofonista de la banda de música (David) empezó a enseñarme hacer las escalas y a manejar las tecla y rápidamente comencé a tocar partituras, ensayaba todos los días mas de una hora yo solo en casa mas los ensayos con la banda de música, rápidamente leía e interpretaba bastante bien las partituras de la banda (obras de semana santa, himnos etc..).

Tras tantos estudiar en mi casa mas los ensayos empezaron mis primeras actuaciones que fue una semana santa en Baena el primer día que actué con la banda de música salí con esta tras un paso de semana santa en Baena con la banda municipal que dirigía José Antonio Varo, fue impresionante tocar detrás de un cristo marcando un ritmo y un paso durante horas y con mucha gente a tu alrededor. Tras mi primera actuación en público por las calles de Baena tenia en mi cuerpo unas sensaciones muy bonitas en mi cuerpo y eran muchos los comentarios de la gente que me daba la enhorabuena y le comentaba a mis padres de lo bien que lo había echo. Al llegar a casa ese mismo día mi padre me dio la enhorabuena y me dijo que estaba muy orgulloso de mi y que tenia que seguir ensayando para cada vez hacerlo mejor y ser capaz de tocar partituras mas difíciles.

Eran muchas las emociones y sensaciones positivas que estaban dentro de mi ser, yo las disfrutaba muchísimo a la vez que me hacia consciente de que tenia que mejorar para no bajar el nivel.

Al año siguiente decidí apuntarme al conservatorio musical de Priego de Córdoba al que acudía dos días a la semana a clases de saxofón y lenguaje musical, en el estuve cuatro años hasta que terminé el grado elemental de solfeo y saxofón y posteriormente cambié al conservatorio de Córdoba donde empecé el grado medio de saxofón del que solo pude cursar dos años debido a que cuando me encontraba en segundo de bachillerato me resultaba prácticamente imposible asistir a este por motivos de que tenia que estudiar muchísimo para aprobar este curso de bachiller y entonces se me volvió incompatible la música con el bachiller así que decidí volcar todo mi esfuerzo en el bachillerato para lograr buena nota en selectividad.

Aunque deje el conservatorio no deje a un lado el saxofón cuando tenia tiempo libre (sobre todo los fin de semanas) ensayaba por libre partituras y libros musicales que tenia en casa, e de reconocer que esto me gustaba mucho más que tener que estudiar partituras que me imponía un maestro............

 

Continuaré en la próxima entrada hablando de mi pasión por la música

Comentarios

Hola Querer es poder. No se si dirigirme a ti en masculino o en femenino porque no se tu nombre. Sere políticamente incorrecto y lo haré en masculino, género que en Español también hace la función de neutro, al menos en plural.
Después de leer tu presentación y tu trabajo para aprender Música, comprendo lo de querer es poder aunque personalmente no acabe de estar de acuerdo, ya que, en nuestra situación, estamos obligados a renunciar a muchas cosas aunque nos duela. Me han asegurado los terapeutas ( y me parece de sentido común) que lo que nunca conseguiré es estar mejor que antes del dca.
Eso no significa que vaya a renunciar a según qué objetivos.
A mí la Música siempre me ha gustado pero era bastante negado por lo que nunca me puse a aprender. También era muy negado para los deportes y en el caso del esquí sí tomé la actitud de aprender como fuera a base de caerme y volverme a levantar. De este modo, conseguí un nivel aceptable de esquí sin haber tomado nunca una sola clase.Subía y me echaba para abajo como podía y ya llegaría. Obviamente, mi estilo dejaba mucho que desear y no podía correr por las pendientes complicadas. Ahora, lo del esquí es un sueño aunque lo que sí tengo ganado es la pérdida de miedo ante las pendientes ya que eso es algo a lo que me acostumbré en el pasado. Sin embargo, agarrar cosas con la mano izquierda requerirá un tiempo que no se si llegaré a tener y comienzo a asumir que me moriré intentándolo.
Un abrazo.
Santi